Abinader juega a la paciencia antes de decidir si va por 4 más
Santo Domingo, R.D. El presidente Abinader juega a la paciencia y la impaciencia de los sectores antes de consultar a sus amigos si debe correr el camino de la reelección, que parece su destino para el 2024, o esperar que el tiempo pase y escuchar a las “casandras” vaticinar malos momentos.
Pero la situación actual del gobierno de Abinader es buena dicen unos y otros. Con mejoría en las señales económicas excepto malos precios del petróleo que casi seguramente alentará alzas de los combustibles al detalle, no hay mayores preocupaciones.
Los presidentes anteriores en las mismas circunstancias utilizaron el esperar como una táctica o actitud razonable y dejaron a partidarios escoger el mejor camino para para el gobernante de turno, aunque sabían que la reelección era algo demasiado goloso para evitarlo.
Por qué se preguntarían los sectores que siguen al presidente Abinader, que desean que continúe más allá del presente cuatrienio, el gobernante aparece camino al fin de enero de 2022, paciente, como si en el fondo no le interesara presentarse por segunda vez en el 2024.
Abinader se ha preocupado tanto de sus obras, las cuales menciona constantemente cuando viaja a los pueblos a proponerlas, a entregar dinero para las mismas o a inaugurarlas, que no tenga buen ánimo para seguir adelante como lo tuvo el doctor Balaguer en su tiempo.
La diferencia ahora es que con todas sus debilidades, Abinader gobierna un régimen democrático con bonanza económica en turismo y buen manejo del Banco Central presidido con respeto y reconocimiento de los sectores económicos por el gobernador Valdez Albizu.
Balaguer se preparó para ir a la reelección “a sangre y fuego” en 1970, con muchos enemigos adentro de su partido y con el país ardiendo en las calles, como si nada pasara. Ya para el 1971, veía al vicepresidente Lora en su laborantismo lejos del Palacio Nacional y el odio crecer.
Pero a Balaguer nadie lo disuadió de rechazar postulare en 1974, ni lo amedrentó. Para la fecha ya tenía la Cruzada del Amor, para afiliar a las mujeres y el Movimiento Nacional de la Juventud, MNJ, que utilizaría como partido si fracasaran sus planes con el Partido Reformista. Posteriormente los presidentes, pudiendo o no, como fueran los casos del doctor Leonel Fernández o Danilo Medina, abogaron por ir a la reelección, con pujos y contrapujos, muchas dudas pero firmes creencias en ellos que no parece ser el caso de Abinader.
Proyectos freezados
El fin de semana el dirigente partidario Wellington Arnaud dijo: “puse mi proyecto en un freezer hasta que c oncluya Abinader. Pocos de la nueva hornada del Partido Revolucionario Moderno tendrían tantas razones de hacerlo. Arnaud fue nombrado director del Instituto de Aguas Potable, INAPA, antes que la ley lo permitiera por razones profesionales. Como Arnaud tienen que haber muchos funcionarios y amigos del presidente Abinader que tienen sus aspiraciones congeladas hasta ver que el destino trae. Abinader arrastra dolores en sus 17 meses como presidente.
Aparte de lo que comparte a diario por la pandemia del COVID-19, el gobernante enfrenta un país levantisco y hostil, culpable en gran medida por su comportamiento de que la calamidad se haya extendido y tenga a Educación y Salud Pública en una brega por la reapertura de las escuelas.
Tan levantisco está el país que la Policía e Interior y Policía no habían podido capturar y someter a un maleante de Baní que le dio una paliza a una mujer y huyó. Durante diez días motivó la carcajada nacional porque puso condiciones para entregarse a las autoridades y se burló de los jefes policiales. Alexis Villalona pasará a la historia como un “bullán” que puso sus reglas a la delincuencia.
Abinader confesó que en su tiempo en el gobierno se ha conmovido hasta las lágrimas por el caso de la niña Yulensy Batista Cuevas asesinada en el 2020 en Los Alcarrizos por delincuentes que trataban de asaltar una casa y por otro que ha mantenido hasta hoy en secreto.
Fuente Listín Diario.
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